La densidad de energía se refiere a la cantidad de energía contenida en una región dada del espacio o en un material dado. Es una medida de la cantidad de energía por unidad de volumen o masa. En el contexto de la energía, la densidad de energía se puede expresar en diferentes unidades, como julios por metro cúbico (J/m³), vatios por metro cúbico (W/m³) o julios por kilogramo (J/kg). Estas unidades indican la cantidad de energía almacenada o disponible por unidad de volumen o masa.
Por ejemplo, en la producción de baterías, como las que se utilizan en los vehículos eléctricos, la densidad energética es un parámetro clave. Indica la cantidad de energía que una batería puede almacenar por unidad de volumen o masa. Una batería con una densidad de energía más alta puede proporcionar más energía que una batería con una densidad de energía más baja, utilizando el mismo espacio o la misma cantidad de material.
La densidad de energía también es un concepto importante en el campo de las fuentes de energía renovables, e indica la cantidad de energía que se puede obtener de un área determinada o volumen de material, como paneles solares o turbinas eólicas. Cuanto mayor sea la densidad de energía de tales fuentes, más energía pueden generar.
En las baterías de iones de litio, el parámetro de densidad de energía se suele expresar en Wh/l.
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