La recolección de energía en vehículos eléctricos se refiere a la tecnología utilizada para capturar y aprovechar la energía de diferentes fuentes alternativas en el medio ambiente (solar, térmica, eólica, cinética) para alimentar los sistemas eléctricos del vehículo o para recargar la batería.
Los vehículos eléctricos dependen principalmente de la energía almacenada en las baterías para hacer funcionar sus motores. Sin embargo, la energía «»cosechada»» ofrece la oportunidad de integrar otras fuentes de energía renovable para aumentar el alcance y reducir la dependencia de la red de carga externa.
Se pueden utilizar varias formas de recolección de energía en los vehículos eléctricos. Una de las fuentes más comunes es la energía solar. Los paneles solares se pueden instalar en el techo del vehículo para convertir la energía solar en electricidad que se puede utilizar para alimentar sistemas auxiliares como iluminación, aire acondicionado, sistema de audio, etc.
Otras formas de recolección de energía pueden incluir la captura de energía cinética a través de sistemas de recuperación de energía de frenado, que convierten la energía generada durante el frenado en energía eléctrica para ser almacenada en la batería. Además, la energía cinética se puede aprovechar a través de sistemas de recolección de energía a partir de la vibración o el movimiento del vehículo para generar electricidad.
La recolección de energía en vehículos eléctricos aumenta la autonomía del vehículo utilizando fuentes de energía renovables y gratuitas. En segundo lugar, reduce la dependencia de la red de recarga externa, ofreciendo una mayor flexibilidad.
« Back to Glossary Index