La velocidad de carga depende principalmente de dos factores: la capacidad de la batería del coche y el tipo de sistema de carga utilizado.
Las baterías de los coches eléctricos suelen clasificarse según su capacidad de almacenamiento de energía, medida en kilovatios-hora (kWh). Los coches eléctricos más comunes tienen baterías con capacidades de entre 40 kWh y 100 kWh, aunque hay modelos con capacidades superiores.
Los sistemas de carga de vehículos eléctricos suelen clasificarse en cuatro modos:
– Modo 1 – Carga de CA sin PWM
El modo de carga 1 no es adecuado para coches, sino sólo para motos, e-bikes y scooters. Consiste en utilizar un cargador doméstico estándar con una toma de corriente, sin sistemas de gestión y control de la carga. Este método requiere una simple conexión entre el vehículo y la toma eléctrica mediante un cable de carga. Es comparable a la carga de un teléfono móvil y alcanza una potencia máxima de carga de aproximadamente 2 kW.
– Modo 2 – Carga de CA doméstica/industrial
La carga en modo 2 de los coches eléctricos consiste en utilizar un cargador con un cable de carga controlado por un dispositivo situado entre el vehículo y la red eléctrica. Este cable incorpora un sistema de gestión y control de la carga y elementos de seguridad y protección contra sobrecargas o fugas de energía. El cargador se conecta a una toma eléctrica doméstica o industrial (monofásica o trifásica hasta un máximo de 22 kW), ofreciendo así más potencia de carga que el modo 1.
– Modo 3- Carga pública en corriente alterna
El modo 3 de recarga de coches eléctricos implica la instalación de un dispositivo montado en la pared (
wallbox) u otra infraestructura fija (poste de recarga) que funciona con corriente alterna. La conexión se realiza directamente a la red eléctrica, proporcionando mayor potencia que los métodos anteriores. Cabe señalar que la carga en Modo 3 también se puede realizar bajo demanda a través del servicio E-GAP Delivery Fast.
– Modo 4 – Carga en corriente continua
El Modo 4 de recarga de coches eléctricos se caracteriza por el uso de cargadores rápidos de corriente continua (CC) de alta potencia. Normalmente, se instalan en estaciones de carga públicas o en
puntos de carga de alta potencia a lo largo de las autopistas. Ofrecen una potencia de carga de CC muy elevada, lo que permite recargar el coche eléctrico en pocos minutos. Hay que tener en cuenta que la recarga en Modo 4 también puede realizarse bajo demanda a través del servicio E-GAP Delivery Fast.